Spanking, azotar, dar nalgadas… distintas formas y expresiones para dar nombre al mismo acto: El azotador (spanker) golpea repetidamente el culo del azotado (spankee)
Este acto, podemos llevarlo a cabo con la palma de la mano o con instrumentos como una correa, vara, fusta… con el único objetivo de «dar placer», este placer se obtiene a través del dolor, placer físico y/o emocional. Aquí damos vida a una de mis frases favoritas «NO ES DOLOR, ES PLACER…»
Así pues, las nalgadas que se dan en la cama para excitar, no forman parte de ningún castigo, sino de una maravillosa práctica sexual que puede dar mucho placer a amos sexos si saben darse…
Sabemos que las nalgadas están relacionadas con un posible castigo, pero la combinación con el sexo les quita ese matiz y les añade una dosis de algo más: el placer culpable, o el placer asociado con la culpa, incluso con el dolor, aunque sin agresión, ya que se presentan en una situación consensuada, en la que ambos confían.
Es importante conocer bien la técnica para no dejarnos la mano en el intento, ni destrozar el culete de nuestro «spankee» por ello, hoy en YOMELOPASOTETA vamos a daros varias técnicas tremendamente placenteras, ¿nos acompañas?
SPANKING
Es importante recalcar, que podemos disfrutar esta práctica al menos de dos maneras, como una práctica BDSM con roles de dominación o sumisión, o dentro del mundo «vainilla» en el que obviamente también podemos llevar a cabo esos roles, pero sin entrar tan en profundidad en el rol del BDSM.
Pero siempre, sin olvidarnos que debe ser un acuerdo previo con unos límites fijados, debe ser un acto sano, seguro y consensuado por ambas partes. Y debe por su puesto, estar basada en la confianza.
LOS AZOTES – NALGADAS básicas, pueden hacerse con la palma de la mano o con diferentes «artilugios» como fustas, palas, látigos, zapatillas… Cada uno, tiene características diferentes, no solo el tamaño, sino el material, la flexibilidad, textura, etc, por ello es importante conocer bien que vamos a utilizar para saber que «sensación vamos a sentir».
EMPIEZA – Dando azotes con la palma de la mano sobre la ropa, luego por encima de la ropa interior y por último directamente a la piel. Así podemos ir «calentando» poco a poco la zona, ayudando a la circulación sanguínea y evitaremos moratones o situaciones molestas. Y por su puesto, es muy importante colocar la mano de forma recta, nunca de canto, con la mano ahuecada y dedos unidos o azotar con los dedos como si fuesen látigos.
Recuerda que los primeros azotes duelen más, por eso es importante calentar bien la zona o aplicar algún gel de efecto calor como los de Nuei (fabulosos e inmejorables para este tipo de prácticas) e ir viendo que tipo de azote, va ayudando a hacer la práctica más placentera.
Al principio, recomendamos dar con la mano en forma de copa, de una forma contundente y sonoro. Ahí el cerebro empezará a generar endorfinas, la resistencia al dolor irá aumentando y es ahí cuándo podremos ir subiendo la intensidad de los azotes o cambiar de mano o artilugio.
Céntrate en las nalgas, jamás en zonas lumbares dado que podemos provocar lesiones en nervios, tendones o músculos, olvídate del ano y genitales, todos sabemos que los azotes suaves en la vulva pueden resultar placenteros, pero si calculamos mal, imagínate la que liamos.
Golpea el centro de cada glúteo, ahí incluso podemos dar el «golpecito» con más fuerza.
No olvides hacer pausas, parar tanto a nivel emocional como físico, hacer continuas muestras de cariño y no solo de poder… Recuerda que el azotado ha soportado dolor físico y emocional, por lo que regalar alguna palabra cariñosa para reconfortar, tranquilizar y conectar emocionalmente, es de vital importancia.
Crea necesidad de más, crea placer y cura con delicadeza la zona con besos, caricias, regala abrazos o besos.. Y sobre todo, regala la incertidumbre, de no saber cuándo volverá a recibir una nalgada…
Dar nalgadas, no es sacudir un culo como si fuese una esterilla de playa, debes respetar los acuerdos, cuidarlo y mimarlo…
Y es que sin necesidad de llegar al sadomasoquismo, podrías incluir unas atrevidas «nalgadas» en tu encuentro e incrementar así el nivel de excitación.
Si quieres iniciarte en esta práctica o mejorarla, te recomendamos sin duda alguna estos maravillosos gel de nuei, dado que provocan un calor maravilloso y placentero con el que además, ayudan a «amortiguar» el golpe, provocando un calor natural y ayudando al riego sanguíneo evitando lesiones.
Una vez que hayáis roto el miedo con la mano, os invitamos a probar el efecto con una pala o diferentes artilugios, pero por favor, recordar siempre las BASES DE UN SEXO SANO, SEGURO, CONSENSUADO Y CON RESPEETO. No olvidéis FIJAR UNAS NORMAS y RESPETARLAS. Y que sea la práctica que sea, hacerla siempre con AMOR.
Parar las veces que hagan falta, hacer pausas y repartir cariño por los cuatro costados.
Aquí os dejamos un kit para «NALGADAS» que a nosotras nos tiene super enamoradas.
