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Tú cierra los ojos, que ya abro yo la boca.

por | Jun 19, 2020 | Blog | 0 Comentarios

Deep Throat

No hablaré de mujeres que les guste comer plátanos, ni de hombres que adoren que se lo coman, dado que hasta lo que mi uso de razón me deja utilizar mi cerebelo, creo que, hasta hoy puede abrir la boca, toda persona que disponga de una y cerrar los ojos para que se lo coman (el platano) todo aquel que tenga pene.

Esto es como un plato de lentejas, quién quiera se lo come y quién no lo deja. Pero cierto es que hay una gran cantidad de mujeres que no les resulta cómodo practicar sexo oral y ya si hablamos del término Deep Throat (garganta profunda) menos. Y si viene acompañado de postre…

Yo sigo insistiendo que no puedes decir que algo no te gusta si no lo has probado, o si lo probaste pero no supiste saborearlo, por el mero echo de no estar agusto, dado que quizás te puede hacer sentir incomodo algo porque sientes inseguridad y no sabes cómo hacerlo… Por eso hoy, quiero darte algunos tips o conejos para esta práctica tan fantásticamente fantástica.

Lo primero, ¿que es una garganta profunda? Es la práctica de sexo oral donde se insiere todo el pene erecto en la boca de otra persona

Hacer una mamada profunda o introducir tu pene (erecto) en la boca, no es nada fácil y requiere mucha práctica, ya que el reflejo de nuestra laringe juega en nuestra contra provocando nauseas. Vamos que nuestra garganta no está preparada para que le introduzcamos seres voluminosos de gran tamaño, pero todo es cuestión de practica y buena intención. Por lo que si quieres que tu boca se convierta en una experta de gargantas profundas, sigue leyendo….

  1. Aprende a manejar el reflejo de las náuseas

La mayoría de los intentos acaban siendo catastróficos, dado que la gran mayoría no controla el exceso de nauseas, cada vez más fuetes, se orinan encima por el esfuerzo de ellas o incluso llegan a vomitar. Esto ocurre de forma frecuente cuándo nos puede la ansiedad o el morbo, principalmente del propietario del pene que agarra la cabeza de su amante y decide tomar el control de la situación sin tener en cuenta muchos factores.

Recomiendo comenzar a realizar este tipo de prácticas con algún objeto u alimento para ir controlándolo de una forma tranquila y por su puesto ir subiendo de tamaño del objeto, pero siempre poco a poco con cuidado de no lesionarse, ni ahogarse, etc. Por ejemplo, vibradores, dildos…. pepinos.

Recuerda que no solo hay penes de diferentes tamaños, sino que en el «mercado» podemos encontrar cientos y una formas diferentes, desde la clásica recta, curvas, con formas de seta e incluso si nos ponemos, con cara de miedo por temor a llevarse un mordisco. Por lo que practicar desde diferentes ángulos y posiciones para encontrar las que mejor se adaptan a tu garganta, es super importante. Consejo: De rodillas, bajo mi experiencia, es la mejor postura ya que te permite tener mejor control de la situación, el cuello está recto y puedes estar apoyada sobre tus rodillas, cogiendo su cuelete, por ejemplo. Sea cuál sea la postura, siempre que sea cómoda, segura y relajada.

2. Babas, babas y más babas…

Ahora el mejor consejo que te voy a dar hoy «con paciencia y mucha saliva todo entra»

Aparte de la práctica, estar relax y con confianza, para mi una de las mejores recomendaciones para una buena mamada es que necesitas saliva y mucha. Si te cuesta producir saliva por los nervios, utilizando un poco de lubricante en los labios es una buena opción para empezar…

3. Controlar la respiración

Cuándo no lo gramos un buen control del aire es IMPOSIBLE que el pene coja profundidad y más si hablamos de un tamaño, que más que tener el cara de miedo por un futuro mordisco, lo pones tú cuándo ves ese tamaño… ¿Dónde cojones me meto yo ahora esto?

Realiza un respiración profunda y mantén el aire en los pulmones al menos por 5 segundos. Y así, varias veces.

Una vez que estemos teniendo el control de la respiración te aconsejo que según cojas el aire, abras la boca y que tu pareja introduzca dos o tres dedos todo lo profundo que pueda, siempre sin presionar la lengua, luego, con los dedos dentro, mantén el aire durante 5 segundos. Qué retire los dedos y descansa, y así varias veces.

Ahora toca hacer exactamente lo mismo, pero esta vez en ves de dedos, toca meterse el pene en erección.

Mete el pene dentro de la boca y lentamente mételo hacia el borde posterior de la garganta

Ahí es cuándo el glande tocara la campanilla y es donde empezaremos a sentir esas nauseas, relajate e intenta mantenerlo dentro el mayor tiempo posible aguantando la respiración. Mientras tanto, intenta no moverte. Cada vez intenta ir introduciéndolo más y sobre todo mantener la respiración por la nariz porque aquí es cuándo sentirás muchas ganas de vomitar.

Luego ya todo es práctica y más práctica, después de días comiendo lentejas, que diga un pene, terminarás cogiéndole el truco